Un grupo de toros de lidia corneó a un español, dejó inconsciente a un estadounidense y lesionó a otras cinco personas el jueves durante el tradicional recorrido por las calles de Pamplona hacia la plaza de toros de la ciudad, dijeron las autoridades.
El cuarto encierro de este año del festival anual de San Fermín fue relativamente rápido e incluyó toros que pesaron hasta 700 kilos (1.540 libras), casi el máximo que pueden pesar.
Poco después de comenzar el encierro, un corredor aparentemente se detuvo y se dio la vuelta para enfrentar a los astados, pero fue embestido violentamente por uno de ellos.
Su decisión fue quizás la peor que se puede tomar durante el festival, donde la regla básica para los corredores es seguir moviéndose o, en un apuro, lanzarse al suelo cara abajo y quedarse quieto hasta que el grupo de toros haya pasado.
El gobierno regional de Navarra dijo que un estadounidense de 31 años fue hospitalizado, inconsciente y con una lesión grave en la cabeza. El herido recuperó la conciencia después y será sometido a exámenes. No se divulgó su nombre ni su ciudad de residencia.
No quedó claro de inmediato si él fue el hombre que se detuvo a medio encierro.
Un español de 28 años fue corneado en el muslo correcto y tendrá que someterse a cirugía, dijo el gobierno.
Los encierros a la plaza de toros de la ciudad inician diariamente a las 8 de la mañana y son el momento culminante de un festival de un siglo de antigüedad que ganó fama mundial con la novela Fiesta (The Sun Also Rises, 1926), de Ernest Hemingway.
Los toros de cada encierro son toreados cada tarde del festival y son muertos invariablemente por toreros profesionales.
Desde que existen registros oficiales en 1924, 14 personas han fallecido en los encierros.
La última víctima data de 2003, cuando un español murió a causa de las secuelas que le produjo un golpe en la cabeza. Sin embargo, el último fallecido durante el recorrido se produjo en 1995, cuando un estadounidense de 22 años fue corneado.
En el encierro del miércoles un hombre californiano de 22 años fue corneado en el abdomen y tuvo que ser sometido a cirugía.
El domingo, un irlandés de 23 años murió después de caer de una pared que rodea el barrio antiguo de Pamplona.
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