lunes, 7 de julio de 2008

Primer encierro de Pamplona.


Los hospitales de Pamplona atendieron el lunes a 13 personas, una de ellas en estado muy grave, tras el complicado, largo y desordenado primer encierro de las fiestas de San Fermín, informó la Cruz Roja.

Un parte médico oficial informó que un hombre español, de 37 años y vecino de la localidad de Lekunberri, muy próxima a Pamplona, presenta un hemoneumotórax, fracturas costales y rotura de bazo, por lo que se prevé que sea intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Navarra, donde permanece ingresado.

El resto de los heridos, ninguno de ellos por asta de toro, fueron atendidos como consecuencia de golpes y contusiones.

Algo más de cuatro minutos tardaron los seis toros de la ganadería de Conde de la Corte en completar el recorrido de apenas 850 metros que separan los corrales de la plaza de toros.

Centenares de personas tomaron parte en la carrera. No se produjeron grandes aglomeraciones en el recorrido, pero sí muchas caídas y tropezones. Además, dos toros se separaron de la manada durante el encierro, sin que los animales cornearan de gravedad a persona alguna.











Los momentos más tensos se vivieron cuando un toro rezagado comenzó a darse la vuelta amenazando a todos los corredores. La pericia de los participantes y la suerte impidió que se produjeran males mayores.

Aritz López, de 29 años y natural de Bilbao, participó en el encierro.

"Ha habido algún momento tenso, pero creo que todo ha ido bastante bien. Había menos gente que en otras ocasiones", dijo.

La circunstancia de que este primer encierro se celebrase en lunes motivó que la asistencia de corredores fuera menor que en otros años, cuando el arranque de las fiestas de San Fermín coincide con el fin de semana.

Jon Ariztimuño, un pamplonés de 28 años, también dijo que había sido una carrera más limpia, a pesar de la dificultad.

"He visto caídas durante el recorrido, pero ha habido menos peligro", dijo.

Este primer encierro estuvo precedido por un recuerdo especial al montañero de Pamplona Iñaki Ochoa de Olza, fallecido hace dos meses en la cordillera del Himalaya.

Las fiestas de San Fermín comenzaron el domingo y los encierros se repetirán todos los días hasta el 14 de julio.

Desde que existen registros oficiales en 1924, 14 personas han fallecido en los encierros. La última víctima data de 2003, cuando un español murió a causa de las secuelas que le produjo un golpe en la cabeza. La última víctima de un astado se produjo de 1995, cuando un estadounidense de 22 años fue corneado mortalmente.

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